El Hospital San Cecilio constituye un comité multidisciplinar para tratar ciertas enfermedades pulmonares que alteran de forma severa la función respiratoria

El Hospital Universitario Clínico San Cecilio ha constituido un comité compuesto por profesionales de distintas especialidades para mejorar el tratamiento de las enfermedades pulmonares intersticiales difusas (EPID). Su formación supone un importante avance para las personas con estas patologías, ya que a partir de ahora los casos serán estudiados de forma colegiada por todas las especialidades implicadas en su atención.
El nuevo comité cuenta con la implicación de las áreas de Neumología (que ejerce como coordinadora), Radiodiagnóstico, Anatomía Patológica, Farmacia Hospitalaria, Enfermedades Sistémicas y Reumatología del Hospital Clínico San Cecilio, además de un facultativo del servicio de Cirugía Torácica del Hospital Virgen de las Nieves. Se trata, por tanto, de un importante proyecto de colaboración multidisciplinar en el que participan un nutrido grupo de profesionales con especial interés por esta patología.
Las EPID son un grupo variado y heterogéneo de enfermedades que se caracterizan porque afectan al pulmón generalmente de manera difusa, produciendo una desestructuración de su configuración normal con el consiguiente efecto sobre el paso de oxígeno del aire que respiramos a la sangre, principal función del aparato respiratorio.
Esto puede producir una severa limitación del paciente a la hora de realizar ejercicio, dado que aprecia sensación de falta de aire (disnea), siguiendo algunas de ellas una evolución que deriva en el fallecimiento del paciente por severa insuficiencia respiratoria, por desarrollo de hipertensión pulmonar e incluso por afectación del corazón de manera secundaria.
Afortunadamente, las EPID no son muy frecuentes, estimándose en España una incidencia de unos 8 casos por cada 100.000 habitantes al año. No obstante, cuando aparecen no tienen curación ya que producen daños irreversibles en el pulmón. Los principales síntomas que aprecia el paciente son la sensación de falta de aire cuando realiza algún ejercicio, que suele ser progresiva, con ejercicios cada vez más pequeños, llegando a aparecer finalmente incluso en reposo y se acompaña a veces de tos sin expectoración.
Su origen es variado, ligándose a veces a la exposición a determinados agentes ambientales (inhalación de sustancias tóxicas, polvos inorgánicos procedentes de canteras, minas, albañilería, etc.), exposición a plumas de ave contenidas en los edredones, excrementos de palomas y otras aves, efectos adversos de algunos fármacos, enfermedades reumatológicas y enfermedades autoinmunes. En otras ocasiones no se encuentra una causa concreta que las produzca (se les denomina entonces idiopáticas). Algunas están relacionadas con el consumo de tabaco, o éste las empeora, y a veces se producen en varios miembros de la misma familia (agregación familiar).
Importancia del trabajo coordinado
Para realizar su diagnóstico son fundamentales la historia clínica que se realiza al paciente, que debe ser muy minuciosa, para intentar aclarar su origen, y el TAC de alta resolución, cuya interpretación correcta es muy importante, precisándose de radiólogos muy especializados en esta patología. Otro pilar fundamental es el estudio de la función pulmonar mediante técnicas de medición de volúmenes pulmonares y de la permeabilidad de la barrera alveolo-capilar (por donde pasa el oxígeno del aire ambiente a la sangre), requiriendo de neumólogos especializados en esta materia.
La función de los reumatólogos y médicos de la Unidad de Enfermedades Autoinmunes y Sistémicas es valorar la concomitancia de alguna enfermedad reumatológica o autoinmune que esté afectando al pulmón.
En ocasiones, es necesario tomar muestras de biopsia del pulmón, ya sea mediante técnicas de Neumología Intervencionista como la Criobiopsia pulmonar, o muestras quirúrgicas, precisando de la cirugía torácica. En estos casos, los facultativos de anatomía patológica requieren conocer muy bien la historia clínica del paciente y estar especializados en el estudio histopatológico de las enfermedades pulmonares.
El tratamiento de estas enfermedades, aún sigue siendo limitado, aunque recientemente han aparecido dos fármacos que pueden ser útiles en estadios tempranos de la enfermedad, siempre que su indicación sea correcta. La función del facultativo de Farmacia Hospitalaria es crucial a la hora de evaluar posibles efectos adversos de fármacos que pueda estar tomando el paciente por otras patologías y que puedan estar afectando al pulmón, y su contribución también es muy importante si se decide indicar algún tratamiento para estas enfermedades.
Finalmente, algunos enfermos requieren de trasplante pulmonar en la Unidad del Hospital Reina Sofía de Córdoba, con la que el servicio de Neumología del Hospital Universitario Clínico San Cecilio mantiene una relación de estrecha colaboración.