El Clínico San Cecilio, el Distrito Granada Metropolitano y el 061 analizan su capacidad de respuesta ante un ictus a través de un simulacro

Escrito por Francisco HERRERA el 13 jul. 2022
Etiquetas: Ictus, Neurología
El plazo de atención desde la comunicación de los síntomas hasta la hospitalización del paciente en la unidad de ictus fue de 47 minutos, tiempo considerado óptimo por la iniciativa internacional ‘Angels’
El Clínico San Cecilio, el Distrito Granada Metropolitano y el 061 analizan su capacidad de respuesta ante un ictus a través de un simulacro

Profesionales del Distrito Sanitario Granada Metropolitano, del Centro de Emergencias Sanitarias 061 y del Hospital Universitario Clínico San Cecilio de Granada han desarrollado un simulacro para analizar la capacidad de respuesta ante un ictus. Este ejercicio tiene como objetivo analizar el recorrido que sigue un paciente desde que se pone en contacto con los servicios de emergencias hasta que ingresa en la Unidad de Ictus para detectar áreas de mejora e implantarlas en el protocolo de actuación. El ictus es una enfermedad tiempo-dependiente en la que la atención rápida y coordinada es esencial para minimizar las consecuencias que causa en la salud del paciente.

El simulacro finalizó con resultados muy positivos en cuanto a tiempos de respuesta y atención. Así, desde el primer aviso a la sala de coordinación del 061 hasta la hospitalización del paciente en la unidad de ictus del Clínico San Cecilio transcurrieron 47 minutos. Asimismo, el tiempo transcurrido entre la llegada del paciente al hospital y el inicio del tratamiento fue de 24 minutos. Ambos períodos son considerados óptimos por los responsables del proyecto Ángels, una asociación de expertos internacionales que impulsa este ejercicio y que promueve mejoras en la atención a esta patología. Las guías internacionales de actuación ante un ictus aconsejan tiempos desde la llegada al hospital hasta el inicio de tratamiento intravenoso de menos de 60 minutos y preferentemente menos de 45 minutos

En el ejercicio de simulación, un varón comienza a desarrollar síntomas de un posible ictus en el gimnasio mientras realiza un entrenamiento en compañía de su hermano. Es entonces cuando los responsables del centro deportivo dan aviso al 061. A través del centro de coordinación de urgencias y emergencias del 061 de Granada se informa al Servicio de Urgencias de Atención Primaria del Zaidín que moviliza a un equipo formado por profesionales médicos, enfermeros y técnicos de emergencia que lo atienden sobre el terreno y preparan su traslado al hospital.

Posteriormente, el paciente es trasladado al Clínico San Cecilio donde lo reciben profesionales de Urgencias y de Neurología para su estabilización y se evalúa la gravedad del daño neurológico causado por el ictus. Tras esta fase los profesionales de Radiodiagnóstico junto a los de Neurología continúan realizando pruebas para conocer el estado del paciente, optando por el inicio de tratamiento intravenoso en la sala de radiología para la disolución del trombo que ocluye la arteria (trombólisis). Finalmente es ingresado en la Unidad de Ictus del Hospital.

En la atención al paciente en el lugar del ictus se han analizado diversos aspectos como los tiempos de llegada del equipo sanitario y de comienzo de la asistencia; sistema de prealerta al neurólogo de guardia, así como el manejo del paciente (medición de constantes, test realizados en la ambulancia) y su traslado al hospital.

Por su parte, ya en el Clínico San Cecilio los puntos objeto de análisis han sido la transferencia al box de críticos, la atención recibida en radiodiagnóstico, la hora de envío de muestras al laboratorio y resultados, la hora de inicio del tratamiento intravenoso o su proceso de hospitalización en la unidad de ictus, entre otros aspectos. El escenario ha permitido poner en práctica la integración de los protocolos de actuación de cada uno de los intervinientes en la atención a un paciente de estas características, la activación del denominado código Ictus y su atención posterior en el hospital de destino.

Atención al ictus

El ictus es un trastorno brusco de la circulación cerebral que provoca que un área del cerebro altere su función. Puede ser debido a la obstrucción arterial o a la hemorragia cerebral. Las consecuencias del daño cerebral ocasionado son muy variadas: trastornos motores, sensitivos, visuales, de la percepción, de la sensibilidad, emocionales, de coordinación, de la conducta, etc.

Actualmente es la primera causa de muerte en la mujer, primera causa de discapacidad adquirida en el adulto y segunda causa de demencia, tras el Alzheimer. Cada año, más de 18.000 andaluces sufren un ictus, con importantes secuelas para su salud o incluso el fallecimiento. En los últimos años la detección precoz de los síntomas, el control de factores de riesgo y la puesta en marcha de unidades de ictus ha permitido reducir la gravedad de los casos, si bien continúa presentando una tasa elevada de mortalidad o discapacidad.

Se estima que el 80% de los ictus podrían evitarse con una adecuada prevención y control de los factores de riesgo vascular: hipertensión arterial, diabetes, hipercolesterolemia, obesidad, evitar la vida sedentaria, abandono del tabaco y el consumo de alcohol y también el control de enfermedades cardíacas previas.

Además, es importante recordar que el ictus es una de las patologías tiempo dependientes, ya que su pronóstico va a depender del tiempo que se tarde en administrar el tratamiento adecuado. Sus principales síntomas son la pérdida de fuerza en medio cuerpo, dificultades en el habla, la pérdida de fuerza en un brazo o pierna, parálisis de un lado de la cara o la pérdida súbita de visión. Ante esta situación, no mover al paciente, y alertar al servicio de emergencias pueden ayudar a reducir la mortalidad y mejorar la recuperación del paciente.

La atención a esta patología requiere de un abordaje multidisciplinar que comienza, habitualmente, con los servicios de emergencias extrahospitalarios, coordinados por el centro coordinador de Urgencias y Emergencias cuyos profesionales están entrenados para detectar síntomas a través de la entrevista telefónica. El objetivo es activar a través del denominado ‘Código Ictus’ la cadena asistencial del hospital al que se trasladará al paciente para que la atención sea lo más rápida posible.

Unidad específica de Ictus

El Hospital Clínico San Cecilio cuenta desde octubre de 2021 con una unidad de atención especializada de ictus que da cobertura al alrededor de 500.000 personas del sur de la provincia de Granada y que desde su entrada en funcionamiento ha registrado alrededor de 347 ingresos. Tiene capacidad para atender simultáneamente a cinco pacientes aplicando tratamiento mediante trombólisis intravenosa y, además, cuenta con un protocolo de derivación al Hospital Neurotraumatológico y de Rehabiltación para aquellos pacientes que requieren una trombectomía. De esta forma se garantiza el seguimiento permanente de su evolución y se contribuye a reducir las secuelas en las personas afectadas por esta enfermedad.