La Unidad del Sueño del Hospital San Cecilio renueva la monitorización de sus pacientes ingresados para el estudio nocturno del sueño

Escrito por Samara GARCIA el 11 jul. 2018
Un sistema sin cables, que mejora la comodidad y favorece el descanso, registra en tiempo real, en los monitores de la sala de control, el estudio del sueño y sus incidencias en los pacientes con trastornos respiratorios
La Unidad del Sueño del Hospital San Cecilio renueva la monitorización de sus pacientes ingresados para el estudio nocturno del sueño

La Unidad de Trastornos Respiratorios del Sueño del nuevo Hospital Universitario San Cecilio, ubicado en el Parque Tecnológico de la Salud (PTS), ha renovado recientemente el sistema de monitorización de los pacientes ingresados para el estudio nocturno del sueño. Con los nuevos dispositivos desaparecen los cables, favoreciendo la comodidad y el descanso de los pacientes con trastornos respiratorios que acuden a la Unidad. Así, el nuevo sistema permite una conexión vía blutooth a una red local que registra, en tiempo real, la calidad del sueño y las incidencias que se producen mientras duermen. Para ello, profesionales del servicio analizan en los monitores de la sala de control de la Unidad lo que sucede durante el descanso de estos pacientes. 

En este sentido, el responsable de la Unidad del Sueño del hospital ubicado en el PTS, el neumólogo Tomás Muñoz, explica: “Este sistema bluetooth nos ayuda a mitigar lo que llamamos el ‘efecto de la primera noche’, que empobrece la calidad del estudio. Se produce al dormir en un sitio diferente, que no deja de ser un entorno hospitalario, con una cama y elementos distintos a los habituales, etc. Ahora suprimimos la incomodidades añadida que existía antes de los múltiples cables que eran necesarios para monitorizar su respiración durante el descanso”.

Se estima que unos 1.500 pacientes al año se beneficien de este nuevo sistema que facilita el estudio del sueño, durante el ingreso hospitalario en la Unidad, en pacientes con trastornos respiratorios, principalmente aquejados de apneas -pausas en la respiración o respiraciones superficiales- y disneas -ahogo o dificultad en la respiración- mientras duermen.

En la Unidad de Trastornos Respiratorios del Sueño se atienden pacientes de todas las edades, desde pacientes pediátricos (afectan alrededor de un 3% de la población general infantil), hasta pacientes mayores. Aunque, según explica el doctor Muñoz: “el perfil mayoritario de paciente es un hombre de mediana edad (45-55 años), con sobrepeso y cuello ancho, roncador con pausas respiratorias nocturnas observadas por su pareja, con tendencia a dormir durante el día, en cualquier situación, que se despierta cansado, con dolor de cabeza y sequedad de boca, orina varias veces en la noche, ha perdido el interés por el sexo, bebe alcohol habitualmente y suele ser fumador”.

La Unidad de Trastornos Respiratorios del Sueño

La Unidad de Trastornos Respiratorios del Sueño del Hospital Universitario San Cecilio presta servicio a pacientes afectados fundamentalmente por el Síndrome de Apneas Hipoapneas del Sueño. Es una patología muy prevalente, que afecta a entre un 6% y 8% de la población. En Granada capital, se estima que este problema lo padecen cerca de 19.000 personas, de las que solo entre un 10 y un 20% sabe que lo padece y recibe tratamiento.

Las manifestaciones más frecuentes son el ronquido fuerte e interrumpido por pausas de la respiración (apneas), que suele ser identificado por las parejas que no pueden dormir por esta causa, así como el cansancio al levantarse, debido a que el descanso no ha sido reparador, lo que ocasiona que quienes tienen este síndrome se duerman en situaciones normales de la vida diaria: comiendo, hablando, leyendo, viendo la tele, en el cine, o en otras situaciones de alto riesgo como son el trabajo, conduciendo, cocinando, etc.

Al hilo de ello, cabe señalar que los pacientes con esta afectación tienen entre 7 y 10 veces más riesgo de sufrir un accidente de tráfico que la población general y están más expuestos a sufrir accidentes laborales y domésticos por somnolencia excesiva. En muchos casos, se les aconseja la baja laboral hasta que inicien el tratamiento.

A este respecto, explica el neumólogo Tomás Muñoz: “Se trata de un problema muy serio, pues interfiere en la actividad normal de las personas con esta patología: deteriora y causa problemas en las relaciones familiares y sociales; incapacita y pone en peligro sus vidas y, a veces, la de los demás. Por otro lado, con cada apnea el oxígeno en la sangre desciende. La suma del tiempo transcurrido sin oxigenación, y el hecho de que esto suceda cada noche, puede generar trastornos cardiorrespiratorios (enfermedades que afectan al corazón y al pulmón); alteraciones neurocognitivas (dificultad para la concentración, despistes, pérdida de memoria, etc.); alteraciones sexuales (impotencia, inapetencia sexual...), etc”.

Las dos principales pruebas para diagnosticar el Síndrome de Apneas Hipoapneas del Sueño son la polisomnografía, que se realiza en un hospital, generalmente en la Unidad de Sueño, y la poligrafía respiratoria, que se puede realizar en el domicilio (con un dispositivo para la monitorización que se entrega al paciente en la consulta) o en el hospital. Estas pruebas se efectuan durante el sueño, normalmente por la noche, y se opta por una u otra dependiendo de las necesidades del paciente y del caso clínico.

Tratamiento

Adquirir hábitos de vida saludable es el primer tratamiento que se indica. Es decir, si existe sobrepeso, perder peso, ya que el tejido adiposo o grasa se deposita alrededor del cuello facilitando la aparición de las pausas respiratorias; Dormir de lado: se ronca más y se producen más pausas de la respiración (apneas) al dormir boca arriba; Dormir las horas suficientes y en horario regular; Evitar las bebidas alcohólicas y estimulantes, tale como café, té, cola, sobre todo por las noches, dado que afectan al tono de sus músculos faríngeos; Evitar también el tabaco, que produce irritación faríngea y mala calidad de sueño, además de otras enfermedades; No tomar medicamentos para dormir; Evitar cenas copiosas y esperar, preferiblemente, dos horas tras la cena antes de acostarse.

Junto con lo anterior, el tratamiento más habitual recomendado actualmente con demostrada eficacia es la utilización durante la noche de un aparato que proporciona aire a una presión continua denominado CPAP (Presión Positiva Continua en la Vía Aérea). El aire suministrado al pacientes a través de las fosas nasales, hace que la vía respiratoria del interior del cuello (faringe) se dilate y se mantenga abierta siempre, evitando así que se produzcan las apneas cuando está conectado.

Cada paciente necesita una presión diferente de aire para que esta vía aérea se mantenga abierta. El especialista que ha recomendado tratamiento con CPAP, indica también la presión idónea. Este aparato debe utilizarse cada vez que el paciente duerme, la interrupción de su uso ocasiona que vuelvan a aparecer las pausas respiratorias y todos los síntomas asociados. El equipo que atiende al paciente se encarga de instruirlo en su manejo, antes de llevárselo a casa. Además, la empresa suministradora del equipo realizará controles del aparato para garantizar su correcto funcionamiento.

La Unidad de Trastornos Respiratorios del Sueño del hospital ubicado en el PTS presta apoyo diagnóstico en la actualidad al Hospital Santa Anta de Motril y colabora con el Servicio de Pediatría para llevar a cabo estudios poligráficos (que miden el nivel de ronquidos y apneas) en menores con el fin de realizar el diagnóstico temprano de Síndrome de Apneas Hipoapneas del Sueño en la población infantil.

La nueva Unidad del Sueño del hospital cuenta con seis habitaciones para estudio del sueño nocturno, más amplias y confortables que en el antiguo hospital Clínico San Cecilio, con una disposición más funcionales y operativa para el desarrollo de la labor del personal de enfermería, que se encarga de la vigilancia del estudio. La Unidad está integrada por dos médicos especialistas en neumología y cuatro enfermeras, todo ellos especializados en patología de sueño y manejo del aparataje específico. Además de una auxiliar de enfermería, que se encarga de acondicionar las habitaciones donde se realizarán los estudios del sueño durante la noche, y un administrativo que gestiona las citas.