El Hospital San Cecilio inicia un programa para tratar a pacientes con trastorno mental grave en riesgo de exclusión

La Unidad de Salud Mental del Hospital Universitario San Cecilio, ubicado en el Parque Tecnológico de la Salud (PTS), ha puesto en marcha un nuevo Programa de Tratamiento Asertivo Comunitario para pacientes con trastorno mental grave en riesgo de exclusión social o que ya están en situación de exclusión social. La asistencia sanitaria se presta desplazando al equipo de profesionales en salud mental hasta dónde se encuentran estos pacientes, que no suelen acudir por su propio pie a los servicios de salud. En este sentido, las intervenciones se realizan a través de visitas del equipo a los domicilios o, en el caso de personas sin hogar, mediante intervenciones en la calle, que se planifican en función de los avisos recibidos, habitualmente, por parte de servicios sociales, asociaciones y oenegés que detectan de primera mano posibles casos de este tipo.
Desde que en abril se puso en marcha este nuevo dispositivo, vinculado a la Unidad de Rehabilitación de Salud Mental del Hospital San Cecilio, se ha prestado asistencia a una veintena de personas y se han llevado a cabo un total de 60 atenciones sanitarias. El programa incluye también por primera vez la asistencia a personas sin hogar, algunas de ellas inmigrantes, con trastorno mental severo. Concretamente, se ha atendido a 15 personas sin hogar y a cinco con trastorno mental grave en atención domiciliaria.
El denominado Equipo de Tratamiento Asertivo Comunitario de Salud Mental, contemplado en el Plan Integral de Salud de Andalucía (PISMA), ha comenzado a funcionar en Granada integrado por Juan Francisco Jiménez, psicólogo clínico; Juan Francisco Mula, psiquiatra; Josefa Robles, trabajadora social; y Antonio Leal, enfermero, pertenecientes a la Unidad de Gestión Clínica de Salud Mental del hospital ubicado en el PTS. Su actuación conjunta posibilita llevar a cabo un abordaje integral de pacientes con trastornos metales graves.
El director de la Unidad de Salud Mental del Hospital San Cecilio, Jorge Cervilla, destaca: “El objetivo de la creación de este tipo de equipos es proporcionar a estas personas un seguimiento más cercano, es decir, en su propio domicilio y atendiendo a su situación socio-familiar. Con ello, se incide en la prevención y promoción de la salud mental de estos pacientes, y se mejora su adherencia a las medidas terapéuticas, favoreciendo su mantenimiento en un contexto de recuperación, autonomía y prevención de recaídas”.
De este modo, el equipo de tratamiento asertivo proporciona un servicio mayormente domiciliario a personas con trastorno mental grave que, por su propia enfermedad, no hayan logrado un nivel de recuperación óptimo dentro de su entorno y que a menudo pueden encontrarse en riesgo de exclusión social. La intervención se realiza optimizando su ajuste socio-familiar y además también se provee de servicios de salud mental a personas sin hogar que habitualmente presentan serias dificultades de acceso a los servicios de salud mental.
El Equipo de Tratamiento Asertivo Comunitario
Desde el equipo, se explica la importancia que tiene en este programa el trabajo coordinado que se lleva a cabo junto con los colectivos que contribuyen a la detección de este tipo de casos, así como en la búsqueda de una atención integral, tanto clínica como social, adaptada a cada persona. Concretamente, el Centro de Orientación y Atención Social a Personas sin Hogar del Ayuntamiento de Granada, Proyecto Hombre, las asociaciones granadinas Calor y Café, Solidarios para el Desarrollo, Primera Vivienda y Faisem (Fundación Andaluza Para la Integración Social del Enfermo Mental), entre otras.
El psicólogo clínico Juan Francisco Jiménez apunta: “El acercamiento asertivo consiste, en salir nosotros, proactivamente, de los despachos y de las consultas para intervenir en aquellos casos en los que existen reticencias para acudir a los servicios sanitarios, en lugar de esperar a que los pacientes vengan a buscarnos. Como equipo, estamos relacionados y coordinados desde dentro con el resto de dispositivos de toda la red de salud mental, lo que nos facilita trabajar cada caso y ofrecer a los pacientes una respuesta personalizada, ajustadas a sus necesidades. Ya que, a menudo, además del acercamiento asertivo, tras la captación del paciente, es necesario intervenir más a largo plazo con programas de rehabilitación e incluso con actuaciones dentro del espectro de los servicios sociales”.
La trabajadora social Josefa Robles apunta: “Hay que destacar como aportación novedosa que, si bien desde las Unidades de Salud Mental ya se venían realizando visitas y atenciones domiciliarias, ahora, con este dispositivo, por primera vez nos estamos acercando junto con psiquiatras para detectar e intervenir con pacientes potenciales, en la calle o en sus casas. Cabe señalar que, en la mayoría de las ocasiones, cuando hacemos intervenimos con personas sin hogar con posible trastorno mental grave, nos encontramos apertura y receptividad por parte de la persona afectada. Asimismo, en las intervenciones domiciliarias, lo que procuramos es crear adherencia al tratamiento y que esos pacientes acudan o regresen al sistema sanitario.”
Actualmente, se está pilotando la puesta en marcha de este programa en el área sur de la capital y del distrito metropolitano, aunque está prevista la incorporación futura de profesionales de la Unidad de Salud Mental del Hospital Virgen de las Nieves antes de finales de año, para poder hacer extensiva la cobertura de este dispositivo al área norte de la capital y de la zona metropolitana.