Profesionales del Hospital San Cecilio y de Primaria se coordinan para mejorar la detección de pacientes con trastornos mentales
Profesionales de la Unidad de Salud Mental del nuevo Hospital Universitario San Cecilio, ubicado en el Parque Tecnológico de la Salud (PTS), y de Atención Primaria de su área de influencia ponen en marcha una sencilla innovación asistencial, que consiste en responder un auto-cuestionario validado, para mejorar la detección de pacientes con posibles trastornos mentales, que puedan ser derivados a la Unidad de Salud Mental Comunitaria del Zaidín. Además, la implantación de este protocolo favorece también la reducción, a la mitad, de los tiempos medios de espera para los pacientes que sí cumplen criterios de derivación para ser vistos por el especialista.
De este modo, el proyecto conlleva que, ante la sospecha en un paciente de un posible problema de salud mental, el médico de familia pide al paciente que rellene un sencillo auto-cuestionario (10 minutos de duración), basado en la evidencia científica disponible en la materia, con el objetivo de detectar patología mental de forma precoz. Así, se plantean 33 preguntas sencillas que sirve para objetivar si existen algunos de los 15 síntomas preocupantes más prevalentes en afecciones de salud mental, como por ejemplo depresión, ansiedad, psicosis, trastorno de personalidad, etc.
Las respuestas son analizadas por el psiquiatra, a quien se le remite el caso del paciente en formato de pre-derivación, lo cual permite la detección precoz y fiable de los pacientes que el test identifique como susceptibles de padecer un trastorno. La incorporación de este protocolo asistencial en la atención primaria supone un salto cualitativo en la detección precoz y una herramienta de optimización de recursos y priorización de la demanda.
Concretamente, la aplicación de este nuevo procedimiento, iniciado a principios de este mes de junio, se está pilotando en el Centro de Salud Mirasierra, donde unos sesenta pacientes se han beneficiado ya de este nuevo sistema que ha permitido reducir a la mitad, de seis a tres semanas de media, el tiempo de espera para ser visto por el especialista, una vez analizadas las respuestas de los cuestionarios y ratificados los criterios de derivación. Así, el proyecto, liderado por los doctores Jorge Cervilla, jefe de servicio de la Unidad de Salud Mental del hospital del PTS y catedrático de Psiquiatría, y Mª Carmen Muñoz, médica de Familia y directora del Centro de Salud Mirasierra, contribuye a optimizar la asistencia sanitaria y los recursos destinados a la salud mental comunitaria.
En palabras del doctor Jorge Cervilla: “El objetivo es hacer extensivo este proyecto al resto de centros de salud que integran el área de influencia del nuevo Hospital San Cecilio. Prevemos que, a partir de enero de 2019 podría estar funcionando en toda la Atención Primaria con la que trabajamos coordinados. En total, estimamos que unos 10.000 pacientes anuales que acuden a su médico de cabecera con síntomas ligados a posible patología de salud mental podrían realizar el auto-cuestionario”.
Añade Cervilla: “Normalmente, el 25% de los pacientes que se derivan desde el centro de salud al especialista en Salud Mental no acuden a consulta. Esto suele ocurrir por diversos motivos, bien porque el paciente estime que su patología no es lo bastante grave, porque los síntomas desaparezcan antes de la cita o porque acudan a especialistas con consulta privada. Lo que conseguimos con esta primera intervención que ya en sí supone la realización del auto-cuestionario, es agilizar su atención y asistencia, a la vez que detectamos de un modo más certero si cumplen los criterios de derivación a la consultas con el especialista de Salud Mental. Con ello, disminuye el porcentaje de no asistencia a la cita”.
Asimismo, en los casos en que los pacientes que han cumplimentado el test, tras analizar los resultados des mismo, se comprueba que no son susceptibles de derivación (hasta ahora un porcentaje que oscila en torno a un tercio del total de pacientes que realizan el cuestionario), desde Salud Mental, se notifica a los profesionales de Atención Primaria y se acompaña de las recomendaciones oportunas, según el caso del paciente, que pueden ser ajustes de la medicación, visitas de seguimiento, etc.
En este sentido, la doctora M.ª Carmen Muñoz subraya: “se trata de incorporar a la práctica diaria un procedimiento que revierte positivamente en la asistencia a los pacientes y que va en la línea de incrementar la coordinación y el trabajo en equipo entre los centros de salud, la Atención Primaria, y la hospitalaria. Los médicos de familia contamos con una herramienta más para afinar en el diagnóstico y agilizar la atención a nuestros pacientes, y desde las consultas de Salud Mental este instrumento arroja también mayor información acerca del paciente de manera previa a su visita”.