Más de 170 pacientes participan en las actividades formativas en torno a la Enfermedad Inflamatoria Intestinal organizadas por el Hospital San Cecilio

Más de 170 pacientes y familiares han participado en las actividades organizadas por el Hospital Universitario San Cecilio a lo largo del primer semestre de 2019 para ofrecer a los pacientes recomendaciones prácticas para convivir con la Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII).
La consulta de enfermería de la unidad de EII del Hospital San Cecilio y la Asociación de Enfermos de Crohn y Colitis Ulceroso de Granada (ACCU Granada) promueven esta inciativa que forma a los pacientes en cuestiones como alimentación, afrontamiento y manejo del estrés, promoción de la actividad física o gestión de las emociones.
El objetivo es según la enfermera de la unidad de EII, Salvadora Benito, “empoderar al paciente para que logre resolver dificultades relacionadas con su enfermedad y mejore su adherencia al régimen terapéutico”. Para ello, a través de los talleres “potenciamos la interacción con el paciente, dándoles un carácter muy práctico y participativo en el que los asistentes pueden compartir sus experiencias a partir de las exposiciones temáticas realizadas por los profesionales”. De esta forma, los pacientes con EII aprenden de los especialistas y de otros pacientes, pautas para incorporar a su vida hábitos saludables compatibles con su patología.
Durante el primer semestre se han organizado siete talleres con una media de 25 participantes provinientes de diversos puntos de la provincia y una elevada demanda. Fruto de esta, y del grado de satisfacción de los asistentes, los talleres se reanudarán con las temáticas ya abordadas y otras nuevas, propuestas (adherencia terapéutica, embarazo, sexualidad, etc.) por los propios pacientes, a partir del próximo mes de septiembre.
Desde ACCU Granada, Antonio Hermoso, destaca “la utilidad de estos talleres para los pacientes y la estrecha colaboración con la unidad de EII que nos permite mantener una relación muy cercana y accesible con sus profesionales”.
Las actividades celebradas hasta el momento han contado con la participación de profesionales como Cristina Jiménez, enfemera coordinadora de cuidados de la unidad de Digestivo; Carlos Cardeña, médico especialista en Digestivo; Eva Sánchez, psicóloga de ACCU; Julia Montes, farmacéutica y dietista; y Salvadora Benito, enfermera de la unidad de EII.
Unidad de Enfermedad Inflamatoria Intestinal
Esta unidad fue creada en 2016 para dar respuesta a las necesidades de los 1.300 pacientes diagnosticados con EII que residen actualmente en el área de referencia del Hospital Universitario San Cecilio. A través de ella, se presta atención integral por parte de profesionales médicos y de enfermería que trabajan con la premisa de ofrecer al paciente una fácil y rápida accesibilidad. Para ello, se dispone de medios telemáticos, coordinados por la enfermera de la unidad, que han permiten evitar desplazamientos al hospital y facilitar la continuidad asistencial.
La organización de los talleres es una actividad docente complementaria a la labor asistencial de la unidad, si bien desde la misma se considera fundamental ofrecer educación sanitaria al paciente y a su entorno, tal y como recoge su cartera de servicios.
La Enfermedad Inflamatoria Intestinal
La Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII), constituida por la Colitis Ulcerosa y la Enfermedad de Crohn, es un proceso crónico de causa desconocida, que afecta predominantemente a personas jóvenes. Los síntomas típicos de la enfermedad inflamatoria incluyen dolor abdominal recidivante, diarrea crónica, emisión de sangre con las heces, pérdida de peso, fiebre y anemia. En Andalucía afecta a alrededor de 26.000 personas y a más de 130.000 en España.
Durante su desarrollo se pueden presentar complicaciones, tanto intestinales (oclusión intestinal, fístulas, abscesos, deficiencias nutricionales, etc.), como extraintestinales (dermatológicas, reumatológicas, oculares y hepatobiliares). El curso de la enfermedad es impredecible, con periodos de remisión y recaídas y, que en muchos casos, llegan a requerir hospitalizaciones e intervenciones quirúrgicas. Su cronicidad, los controles periódicos, un tratamiento farmacológico continuado y la posible necesidad de intervenciones quirúrgicas tienen una gran repercusión en la vida familiar, laboral y social del paciente y condicionan considerablemente su percepción de salud y su calidad de vida.